La bisutería no es lo mío, pero en la feria de Reus de hace unas semanas, mi hija había querido algunas cosas para collares y pulseras así que no me ha quedado más remedio que lidiar con unas pinzas, pegamento y tijeras y he conseguido montar los collares de ella y mío.
La pulsera de macramé ya entra en lo que me resulta fácil de hacer.
Y como había perdido mi cuello de lana azul, terminé otro, justo a tiempo de que comience la primavera y no lo necesite, que voy siempre a contramano del clima. Espero que vuelva algún día de frío aún. Y otro amigurumi que avanza, despacio, pero sólo me queda una pata por tejer. Espero poder enseñarlo pronto.
Y algo nuevo para hacer en el grupo de ganchillo, algo para primavera.
Espero volver pronto por aquí con algo más, hasta luego!!!