viernes, 1 de agosto de 2014

Regreso

Hace ya una semana que volví de mis vacaciones en Argentina, pero no estaba con ganas de escribir. El viaje de regreso fue accidentado, y aunque tengo que dar gracias (no sé muy bien si a la suerte o algún angelito protector) de que no nos haya pasado nada, la sensación desagradable de lo que podía haber pasado sigue dando vueltas. 

Al llegar a casa y cambiar el almanaque, me encontré con este dibujo en el mes de julio. No podía haber sido más adecuado. 

No guardes nada para una ocasión especial, estar vivo es la ocasión especial
Pero la estancia en Argentina fue muy bien, visitando a la familia y paseando un poco. Entre las visitas que hicimos, esta fue muy especial: mi abuela que, con 95 años, aún sigue tejiendo cuadraditos de ganchillo con los restos de lana que le van regalando. Me dijo que cuando acabe la que me está enseñando, me hace una a mi. Espero que cumpla!!!


Las comidas en familia también estuvieron presentes (y en eso traje exceso de equipaje)

asado en el campo

merienda en Las Violetas
Hicimos algunos paseos, al campo a Baradero y a San Antonio de Areco (al norte de Buenos Aires)



Además, para festejar nuestras bodas de plata (cómo pasan los años....) nos fuimos unos días a Colonia del Sacramento, en Uruguay, una ciudad pequeña pero que no por  nada es Patrimonio de la Humanidad. Me encantó !!






Por la tarde, sentarse a ver el atardecer sobre el Río de la Plata era increíble.

Atardecer en Colonia

Obviamente, si viajo a Argentina no puede ser que venga con las manos vacías. Mi cuñada me regaló unas cintas pampa que yo no conocía y me gustaron mucho.


Y no podía faltar mi visita a las tiendas de lanas. Crean necesidades que no sabía que tenía, acaso necesito otro chaleco o un nuevo chal? Pues parece que si...


Libros y alguna revista también cayeron, alguno de regalo y otro comprado.


Bueno, pues de vuelta a la rutina, espero seguir encontrando ratitos para hacer alguna cosa y enseñaros. Hasta pronto!!!